Piensa en el Funcionamiento de tu Cuerpo
Si alguna vez te has lesionado, ya sabes que no existe eso de sólo una lesión
de espalda o sólo una torcedura de tobillo. Cuando una parte del cuerpo está
debilitada o lesionada, el resto del cuerpo también se resiente. Si tienes
una lumbalgia, puedes sentir dolor en hombros, cuello
o rodillas por la forma en que el cuerpo compensa ese
dolor.
Por la misma razón, la forma en que desarrollas los músculos de las distintas partes del cuerpo puede afectar a la rapidez o lentitud con que progresas en las artes marciales. Practicar estiramientos de piernas pero no de tronco hará que nunca alcances tu potencial completo por lo que respecta a la altura de tus patadas. Si desarrollas los abdominales y dejas de lado la espalda sufrirás en ella una lesión. Las partes del cuerpo están interconectadas de manera delicada y a veces inesperada.
Piensa en el funcionamiento de tus músculos durante un simple movimiento del cuerpo. Algo tan sencillo como levantar el brazo y separarlo del cuerpo está controlado sobre todo por el músculo deltoides (agonista), pero no se consigue mover el brazo sólo con ordenar al deltoides que se contraiga. Además de la contracción del músculo agonista, otros músculos se contraen para estabilizar el hombro y así aumentar la eficacia de la acción del agonista. Estos músculos se llaman sinergistas. Al mismo tiempo, los músculos antagonistas deben relajarse para que el agonista pueda actuar. Imagina que intentas levantar el brazo mientras los músculos de la cara inferior del brazo también se contraen. El brazo no se movería. Así que, además de desarrollar suficientemente el deltoides, todo movimiento ascendente del brazo exige relajación y contracción de los músculos asociados, y esto sólo para un sencillo movimiento unidireccional sin carga. Imagina la complejidad de la coordinación de los músculos implicados en una patada en giro y saltando.
Más adelante veremos algunas formas en que los músculos y, por añadidura otras partes del cuerpo, actúan conjuntamente para hacer de ti un mejor artista marcial.
Léelo y lo sabrás, hazlo y lo aprenderás
Por la misma razón, la forma en que desarrollas los músculos de las distintas partes del cuerpo puede afectar a la rapidez o lentitud con que progresas en las artes marciales. Practicar estiramientos de piernas pero no de tronco hará que nunca alcances tu potencial completo por lo que respecta a la altura de tus patadas. Si desarrollas los abdominales y dejas de lado la espalda sufrirás en ella una lesión. Las partes del cuerpo están interconectadas de manera delicada y a veces inesperada.
Piensa en el funcionamiento de tus músculos durante un simple movimiento del cuerpo. Algo tan sencillo como levantar el brazo y separarlo del cuerpo está controlado sobre todo por el músculo deltoides (agonista), pero no se consigue mover el brazo sólo con ordenar al deltoides que se contraiga. Además de la contracción del músculo agonista, otros músculos se contraen para estabilizar el hombro y así aumentar la eficacia de la acción del agonista. Estos músculos se llaman sinergistas. Al mismo tiempo, los músculos antagonistas deben relajarse para que el agonista pueda actuar. Imagina que intentas levantar el brazo mientras los músculos de la cara inferior del brazo también se contraen. El brazo no se movería. Así que, además de desarrollar suficientemente el deltoides, todo movimiento ascendente del brazo exige relajación y contracción de los músculos asociados, y esto sólo para un sencillo movimiento unidireccional sin carga. Imagina la complejidad de la coordinación de los músculos implicados en una patada en giro y saltando.
Más adelante veremos algunas formas en que los músculos y, por añadidura otras partes del cuerpo, actúan conjuntamente para hacer de ti un mejor artista marcial.
Léelo y lo sabrás, hazlo y lo aprenderás
Piensa en el Funcionamiento de tu Cuerpo
Reviewed by Daniel Planas Cortés
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11:22:00
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